Clima laboral: definición, importancia, factores y tipos.
Aunque suene trillado, un buen clima laboral hace que los empleados tengan deseos de trabajar y asistir a las oficinas, aun cuando el trabajo híbrido sea una opción en sus empresas.
Cuando las condiciones de trabajo (materiales, ambientales y sociales) proporcionan la motivación necesaria para mantener al equipo de trabajo en altos niveles de productividad, podemos hablar de un clima laboral óptimo.
En este artículo hablaremos del clima laboral, sus características, su importancia, los factores que influyen en él, así como los tipos de clima laboral que existen.
¿Qué es el clima o ambiente laboral?
El clima laboral es un término muy amplio que está relacionado con los factores individuales, ambientales y organizacionales que afectan el bienestar de los trabajadores, que tienen un efecto en su desempeño y, por ende, en la productividad de la empresa.
En ocasiones es muy común escuchar que el clima laboral depende de la actitud de los empleados. No obstante, la realidad es que tiene más que ver con las estrategias de recursos humanos y con las políticas de la empresa.
Características del clima laboral.
El clima laboral está determinado por ciertas características presentes en toda empresa, independientemente de la industria o sector en el que se desarrolle.
1. Espacio
Aunque el auge del trabajo a distancia y los esquemas híbridos han transformado el modo en que se trabaja, aún hay personas en todo el mundo que acuden diariamente a espacios de trabajo tradicionales.
El espacio es el lugar donde los empleados realizan sus actividades productivas día con día; por lo tanto debe contar con suficiente iluminación, ventilación, áreas separadas (zonas de trabajo, sanitarios, comedor, áreas de esparcimiento) con determinadas características:
Seguridad: en este sentido, es muy importante que estos espacios estén adaptados a las normas de seguridad establecidas en cada país y que cuenten con extintores, rutas de evacuación, puntos de reunión y salidas de emergencia. Además de contar con protocolos para identificar factores de riesgo y personal capacitado en primeros auxilios para actuar ante cualquier imprevisto. Asimismo los empleados deben contar con equipo de seguridad como botas, guantes, cascos, chalecos o ropa adaptada a sus condiciones de trabajo cotidianas.
Salud: Con la aparición del covid se volvió obligatoria la toma de temperatura, el uso de mascarillas y la aplicación de gel antibacterial; y se privilegió la limpieza y desinfección constante de superficies. Pero también se valora mucho que las empresas cumplan con reglas oficiales en materia de salud e higiene, especialmente si los trabajadores están expuestos a alimentos o sustancias químicas. Por otro lado, es indispensable que, ante una condición de salud, los empleados puedan reportar enfermedad y así evitar contagios.
2. Organización y estandarización de procesos.
Suena bastante obvio, sin embargo, muchas empresas laboran sin procedimientos claros, sin jerarquías o roles definidos, sin respeto a horarios, sin orden ni reglas; o carecen de insumos, equipo, mobiliario o papelería. Por lo tanto resulta urgente establecer un organigrama, asignar funciones y responsables, estandarizar los procesos y dotar a los colaboradores del material, maquinaria y software que requieren. Esto es lo básico para que los empleados puedan desempeñarse, ser productivos y generar el producto o servicio que tu empresa proporciona.
3. Beneficios.
Se refiere a todas las ventajas que el trabajo brinda a sus empleados en materia económica y de seguridad social; por ejemplo ofrece un sueldo adecuado al perfil y a las expectativas del empleado, permite cierta flexibilidad horaria, otorga prestaciones como seguridad social, fondo de ahorro para el retiro, créditos para adquirir vivienda o préstamos; proporciona vacaciones, días festivos, pago de utilidades, compensaciones por productividad, vales de despensa, etcétera. Todos los beneficios legales y extraordinarios que le otorgues a tus empleados mejorarán el clima en tu empresa.
4. Capacitación.
Más allá de que los empleados hayan sido contratados de acuerdo a un perfil, formación académica y experiencia determinadas, las empresas siempre deben proporcionar a sus colaboradores inducciones para integrarse a los procesos de la empresa (en caso de los nuevos talentos) y capacitaciones para mantenerse actualizados. Este es un aspecto esencial que ayudará a los empleados a mejorar constantemente sus habilidades y a desempeñar mejor sus labores.
5. Comunicación.
En algunas empresas se toman decisiones o se ejecutan transformaciones sin siquiera consultar o informar a los trabajadores. A veces, los equipos se enteran de la información en los pasillos y en conversaciones casuales. Esto no es lo ideal, pues todas las empresas deben compartir la información relevante con sus empleados de forma oportuna, ya sea a través de los líderes, por medio de un correo electrónico semanal o mediante un boletín de comunicación interna en el que se difundan las novedades.
Aunque es un aspecto preponderante, no se trata solo de transmitir información relativa a los proyectos, horarios o directrices, se trata de crear una una relación más abierta, más directa, y menos institucional. La comunicación fluida entre los equipos solo es posible cuando todos los colaboradores tienen libertad para expresarse de forma asertiva y tienen la capacidad de escuchar, ser cuestionados y recibir retroalimentación; es decir, están dispuestos a entablar conversaciones respetuosas, más allá de las jerarquías.
Importancia del clima laboral
De acuerdo con varios estudios, los empleados más saludables desempeñan mejor su trabajo, sufren menos estrés, tienen más herramientas para lidiar con los conflictos, están mejor preparados para llevar a cabo las tareas que les corresponden y sienten más apego por la empresa.
Cuando las empresas cuentan con empleados saludables, felices y motivados, se obtienen grandes beneficios:
1. Mejora la productividad empresarial.
Los entornos profesionales que proporcionan una atmósfera positiva marcada por una comunicación efectiva, recursos adecuados y oportunidades para el desarrollo profesional mejoran la productividad general de tu empresa.
Las personas que disfrutan de sus empleos tienen más probabilidades de comprometerse a fondo con su trabajo.
2. Reduce costos.
Un empleado feliz difícilmente decidirá dejará su trabajo, esto implica una significativa reducción los costos relacionados con la rotación de personal, pues no será necesario invertir en entrevistas, pruebas, capacitaciones o cualquier aspecto relacionado con la adquisición de talento.
Además también se reducen gastos relacionados con absentismo laboral.
3. Facilita alcanzar la misión, visión y valores de la empresa.
Cada empresa tiene su propia cultura corporativa que determina su misión, visión y valores; y generalmente establece un estándar que los empleados siguen. Cuando creas una cultura positiva que están practicando tanto los empleados como tú, el entorno de trabajo suele facilitar el desarrollo de la compañía y de quienes laboran en ella.
8 factores que influyen en el clima laboral.
El clima laboral depende de muchos elementos, ya sean físicos o psicológicos. A continuación te presentamos los factores más importantes a considerar para generar un clima laboral positivo y saludable en tu empresa.
1. Liderazgo
Para que un equipo de trabajo se desempeñe adecuadamente, la presencia de un líder es vital, pues él es el modelo a seguir del resto del equipo. Y resulta ideal, según sea el nivel de capacidad del equipo, que el líder involucre a los colaboradores en la toma de decisiones y que asigne las funciones o metas basándose en la experiencia y el tipo de tarea en cuestión; explotando las mejores habilidades de cada persona y haciéndola crecer con cada tarea.
Un líder de equipo eficaz, no solo es capaz de sacar adelante los proyectos de trabajo a cualquier costo. Es una persona que sabe ver lo mejor de cada empleado y valora a cada uno por su papel en la empresa y como ser humano.
2. Motivación
La motivación es una energía poderosa que impulsa y emociona a los empleados, lo que da como resultado su máxima contribución. Permitir la creatividad e innovación, proporcionar reconocimiento y retroalimentación, y que existan posibilidades de crecimiento contribuyen a aumentar la motivación en el lugar de trabajo.
3. Empoderamiento
El empoderamiento se refiere a conferir cierto grado de autoridad y responsabilidad a los empleados, con el fin de involucrarlos en el proceso de toma de decisiones, más allá de las actividades laborales que les corresponden de acuerdo con su puesto de trabajo.
Es decir que los empleados participan en varios niveles de gestión. Su palabra tiene peso. No solo están en las reuniones para satisfacer el ego de los líderes de equipo, por ejemplo, sino para aportar su experiencia y puntos de vista en asuntos trascendentes para la empresa.
4. Competitividad
En muchas empresas se fomenta un ambiente de competitividad en el que las mejores ideas, las innovaciones o los logros son reconocidos y premiados. Esto puede ser útil para mantener a los equipos enfocados y ayudarlos a sentirse capaces de enfrentar nuevos retos y más responsabilidades.
No obstante, se debe tener cuidado con abusar de las horas extra, los plazos ajustados y las demandas cada vez mayores, ya que pueden hacer sentir a los empleados preocupados, agotados y abrumados, lo que influye de manera negativa en el clima laboral de tu empresa.
Para ello se deben establecer reglas, límites y evaluaciones que permitan mantener la competitividad, sin perjudicar la estabilidad y salud física y psicológica de los colaboradores.
5. Colaboración
Contrario al punto anterior, algunas empresas propician un ambiente de trabajo en equipo y apoyo; en donde si un colaborador se retrasa o se estanca, los demás le den la mano para salir a flote y cumplir con sus objetivos, que al final, son las metas de todo el equipo.
Este tipo de esquema de cooperación favorece que todos trabajen bajo los mismos preceptos y en favor de las mismas causas. Pero también requiere que cada empleado aporte el mismo nivel de esfuerzo y compromiso.
6. Valores
Los valores representan la manera en que una empresa hace las cosas, por lo que no solo se encuentran en la actitud de los empleados, sino en los productos, la comunicación, la atención al cliente, la responsabilidad social y demás. Establecer y aplicar los valores a todo lo que hace la empresa ayudará a tener un clima laboral bien definido y favorable a la organización.
7. Cultura organizacional
Tanto el clima laboral como la cultura organizacional son importantes para el buen funcionamiento y la comunicación entre los miembros de una empresa. Cuando la implementación de la cultura organizacional es eficiente el clima laboral es positivo.
8. Resolución de conflictos
Un conflicto no resuelto entre colaboradores puede provocar sentimientos de insatisfacción, infelicidad, desinterés, desesperanza, depresión y otras emociones. Además puede ocasionar la renuncia al trabajo y, en casos extremos, la agresión. Por ello muchas empresas crean unidades de atención dedicadas a resolver conflictos internos, las cuales se especializan en temas como equidad de género, discriminación. Su papel es mediar y conciliar cualquier situación para mantener un clima laboral positivo.
Ahora bien, si el conflicto tiene implicaciones legales, lo más recomendable es que el abogado corporativo participe en el proceso. Aunque estamos hablando de casos muy serios en los que se pudo haber cometido acoso, abuso laboral o psicológico en contra de un empleado.
Existen muchas estrategias para mejorar el clima laboral. Es muy útil contar con herramientas e instrumentos para reducir y resolver conflictos. Hay que considerar que las nuevas generaciones buscan una experiencia laboral completa y no solo una fuente de ingresos; es decir, que el tiempo invertido en una organización sea de calidad, y útil personal y profesionalmente.
Tipos de clima laboral
1. Participativo e incluyente
Un clima laboral participativo e incluyente significa que la diversidad es bienvenida en la empresa. Y cuando hablamos de diversidad nos referimos a género, preferencias sexuales, grupos étnicos, culturas, religiones, lenguajes, capacidades físicas, entre otras.
Valorar la diversidad en el trabajo significa reconocer la dignidad de todos los empleados, su derecho a disentir, a pensar y vivir diferente; y proponer otras alternativas, más generosas con esta diversidad, al momento de relacionarse, colaborar y llevar a buen término un proyecto.
Una de las características de este clima laboral es que los colaboradores se sienten apreciados por las cualidades que los hacen únicos.
2. Consultivo
Imagina que tienes planeado un viaje familiar a la playa. Llega el viernes y ocurre un imprevisto con el proyecto del cual estás a cargo. El problema no es tan grave, lo sabes. Sin embargo, tu jefe inmediato solicita que canceles tus vacaciones a último minuto. Esta resolución es el peor escenario posible para ti y tu familia, que llevan meses planeando estas vacaciones. ¿No sería mejor que tu jefe consultara contigo la gravedad del problema y las alternativas para resolverlo en tu ausencia?
En un ambiente consultivo la comunicación es lo más importante. Las relaciones no están definidas por la jerarquía, el rango o el puesto. En cambio, se valora la experiencia y las propuestas para solventar cualquier inconveniente, no solo en lo relativo al trabajo, sino también por lo que se refiere a problemas internos o cualquier malentendido.
Sabemos que al convivir en un ambiente formal, como suele ser el de las empresas, las personas tienen pequeños desencuentros y problemas de convivencia. Sin embargo, cuando una cultura laboral está planeada para que el diálogo sea el eje de las relaciones sociales, el clima laboral mejora muchísimo.
3. Paternalista
Un clima laboral paternalista resulta de la suma de una cultura laboral restrictiva y un estilo de liderazgo obsesionado con el control de cada aspecto del trabajo. No obstante, esta categoría no llega a los excesos del autoritarismo, del cual hablaremos enseguida.
Lo que mejor define a este tipo de ambiente es que los empleados no pueden hacer su trabajo sin que alguien los esté vigilando constantemente para decirles "Vas muy bien, sigue así" o "Si yo fuera tú, haría las cosas de este modo". Así es, un clima laboral paternalista impide que los trabajadores desarrollen su verdadero potencial, los limita y constantemente está haciendo valoraciones sobre "cómo deberían ser las cosas".
Suele presentarse en empresas demasiado estructuradas. Suena extraño, pero la estructura, los procesos y la burocracia pueden provocar que cada persona en un corporativo esté atenta a cómo hacen las cosas sus colegas, y no a qué resultados están dando.
La comunicación es muy débil en este clima laboral, y las disputas, conflictos y desencuentros entre colaboradores, a pesar de contar con muchas normas y estructuras, no suelen resolverse para bien. Esto se debe a la falta de diálogo y entendimiento, los cuales son producto de una buena comunicación.
4. Autoritario
Si los directivos no contemplan las necesidades de sus trabajadores, o no parecen importarles, es muy probable que el clima laboral sea del tipo autoritario. Y esto se debe a varios factores:
Una estructura organizacional muy vertical y rígida que favorece las jerarquías.
Una cultura laboral que premia la obediencia y la resignación.
Un desequilibrio de responsabilidades y tareas entre los mandos medios y altos y la fuerza de trabajo.
Un estilo de liderazgo autocrático.
Además, la mayoría de las decisiones vienen desde arriba, sin tener en cuenta las opiniones y experiencia de los trabajadores. Para empeorar las cosas, este tipo de clima laboral suele combinar aspectos del tipo paternalista con un nivel de condescendencia tan elevado, que por momentos los trabajadores pueden sentir que se les trata como infantes.
En resumen, este tipo de clima es lo opuesto al primero que reseñamos, donde la participación y la inclusión son la base de las relaciones.
Según el informe de Alares, la fuerza laboral valora mucho el equilibrio entre lo económico, lo personal y lo profesional:
63 % de los encuestados menciona que la cantidad de dinero que recibe por su labor es fundamental.
55 % considera que los servicios para la conciliación de la vida laboral y personal son cruciales.
40 % creen que un buen ambiente profesional es indispensable para que se incremente su motivación de colaborar.
Como resulta evidente, el clima laboral es un asunto multifactorial. Por lo que las empresas deben implementar planes integrales para mantener las condiciones de trabajo adecuadas para tener empleados satisfechos y productivos y así alcanzar los resultados deseados.
Ahora que ya conoces estos puntos importantes del clima laboral, identifica y construye la cultura organizacional de tu empresa con esta plantilla.